LAS CONTRIBUCIONES: ¿QUÉ SON Y POR QUÉ SE PAGAN?
¿Quién recauda las contribuciones?
La Tesorería General de la República, a través del Servicio de Impuestos Internos (SII), es la entidad encargada de recaudar las contribuciones. Este cobro se realiza en cuatro cuotas trimestrales, con vencimientos el 30 de abril, junio, septiembre y noviembre. Los propietarios reciben notificaciones sobre sus cuotas a través de correo electrónico o postal, según la información registrada en el SII.
No todos los propietarios están obligados a pagar contribuciones. La ley establece que solo aquellos cuyos bienes raíces tengan un avalúo fiscal superior a $33.199.976 deben contribuir. Además, existen beneficios para propiedades DFL2, que pueden recibir descuentos si cumplen con ciertos requisitos. Es importante destacar que estacionamientos y bodegas pagan contribuciones de forma separada.
¿Cómo se calculan las contribuciones?
El cálculo de las contribuciones se basa en una fórmula proporcionada por el SII, que considera el avalúo afecto a impuesto, una tasa anual y una sobretasa que varía según la ubicación de la propiedad. Esta última incluye una sobretasa fiscal del 0,025% y una sobretasa del 100% para sitios no edificados y propiedades abandonadas, según corresponda.
Los propietarios pueden conocer el valor de sus contribuciones ingresando el "Número de Rol de Avaluo" en el sitio web del SII, donde también pueden realizar el pago a través de diferentes medios, como tarjetas de crédito o transferencias bancarias.
¿A dónde va dirigido el dinero?
Una parte de las contribuciones se destina a un fondo común, mientras que el resto se entrega a las municipalidades. Estos ingresos son fundamentales para financiar proyectos locales y mejoras urbanas que benefician a la comunidad. Así, las contribuciones no solo representan un costo, sino que también son una inversión en el desarrollo de la zona.
Consecuencias del incumplimiento
El retraso en el pago de las contribuciones genera intereses por mora. Si el impago persiste por más de un año, se inicia un proceso de cobranza judicial que puede culminar en el embargo del inmueble, llegando incluso a su remate para saldar la deuda.
El pago de contribuciones es un elemento clave a considerar al invertir en propiedades en Chile. Aunque no representa un gasto excesivo, es crucial incluirlo en el presupuesto anual para evitar sorpresas y contribuir al desarrollo de la comunidad.
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